martes, 1 de marzo de 2011

MAMA ESPECIAL



Esta narración me la trajo una tía poco después del nacimiento de mi hija Emiliana, hoy revolviendo papeles, recuerdos, etc. lo encontré y tenía ganas de compartirlo, quizás pueden conocer alguna persona que necesiten este tipo de mimos que te acarician el alma. Con Amor Silvia Giaccarini Año 2011.-

MAMA ESPECIAL: La mayoría de las mujeres se convierten en madres por accidente, algunas por elección, unas pocas por presiones sociales y una o dos por hábito. Este año, aproximadamente 100.000 mujeres van a ser madres de hijos discapacitados.
¿Alguna vez se te ocurrió pensar como son elegidas las madres de chicos discapacitados?
De algún modo, yo visualizo a Dios revoloteando sobre la tierra seleccionando sus instrumentos de propagación con cuidado y deliberación. Mientras observa, El va diciendo a sus ángeles que anoten en un gran libro:
Armstrong, Beth, un hijo y que el Santo Patrono sea Matías; Forrest, Marjorie, una hija- Santo Patrono, Cecilia; Rudledge, Carrie, mellizos… Santo Patrono…dale a Gerardo, está acostumbrado a las profanidades.
Finalmente le pasa un nombre al ángel y sonríe, “a ella dale un hijo discapacitado”.
El ángel siente curiosidad: ¿Por qué a ella, Señor, que es tan feliz?”.
“Exactamente ,- sonríe Dios- ¿Podría darle un hijo con problema a una madre que no conociera la risa?… eso sería cruel”.
“Pero, ¿tiene paciencia?” pregunta el ángel.
“Yo no quiero responde Dios- que tenga demasiada paciencia o se va a ahogar en un mar de desaliento y pena por sí misma. Una vez que el shock y el resentimiento se le hayan pasado, va a ser capaz de enfrentarlo. Yo la estuve observando hoy. Ella tiene esa personalidad (conciencia de si misma) y esa independencia que son tan raras y tan necesarias en una madre. Verás el chico que le voy a dar va a tener su propio mundo. Ella va a tener que hacerlo vivir en el de ella y eso no va a ser fácil”.
Acota el ángel: “Pero Señor, yo creo que ella ni siquiera cree en Ti”.
Dios sonríe: “No importa, eso lo puedo arreglar. Esta es perfecta. Tiene el suficiente egoísmo”.
El ángel se asombró: “¿Egoísmo? ¿Acaso es eso una virtud?”.
Dios asiente: “Si no se puede separar de su hijo ocasionalmente, no va a sobrevivir. Sí, aquí tenemos una mujer a quién voy a bendecir con un hijo menos que perfecto. Ella todavía no se da cuenta, pero es para ser envidiada. Ella nunca va a dar por supuesto una palabra hablada, ella nunca va a considerar un progreso como natural; cuando su hijo diga “mamá” por primera vez, ella va a estar presenciando un milagro y lo va a saber. Cuando le describa a un hijo ciego un árbol o un atardecer, ella lo va a ver como pocas personas ven mis creaciones. Yo voy a permitirle ver claramente las cosas que yo veo… ignorancia, crueldad, prejuicio… y le voy a permitir estar por encima de ellas. Nunca va a estar sola. Yo estaré a su lado cada minuto de cada día de su vida porque ella estará haciendo mi trabajo, tan seguramente como que ella está aquí a mi lado”.
¿Y qué hay de su Santo Patrono?”, le pregunta el ángel con la lapicera en el aire. Dios sonríe. “Un espejo será suficiente”, responde.